dimecres, 28 de maig del 2008

URGEIX ESTIMAR-SE

MALALTIA I PENSAMENT

Està comprovat que l’acció del pensament sobre la nostra salut és directa i conscient. La mesura de la nostra autoestima determina què mengem bé, què dormim suficientment, què ens posem el cinturó de seguretat, què fem exercici , etc.

Però el pensament no actua únicament a través de les decisions conscients. El nostre cos respon també als missatges inconscients i els seus efectes s’acumulen directament en els teixits sense què ens adonem.


Segons afirma el Dr.Bernard S.Siegel en el llibre “Amor, medicina milagrosa : "(...) Amarse a si mismo ha venido a significar solo vanidad y narcisismo. El orgullo de ser y la determinación de atender nuestras propias necesidades no lo contemplamos como una cuestión prioritaria (...) sin embargo un grado elevado de autoestima continua siendo la esencia para la supervivencia del paciente excepcional (...) La propia estima y el amor a uno mismo no son un pecado; contribuyen a la alegría de vivir, (...) El cuerpo responde a mensajes de la mente, ya sean conscientes o inconscientes. En general, suelen ser mensajes tanto de “vida” como de “muerte”. Estoy convencido de que no sólo tenemos mecanismos de supervivencia, como el de “sálvese quien pueda”, sino que también hay un mecanismo mortal que detiene nuestras defensas, entorpeciendo las funciones del cuerpo y llevándonos hacia la muerte cuando sentimos que no vale la pena vivir.

Todos los tejidos y órganos del cuerpo están conectados en una compleja interacción con los componentes químicos del torrente sanguíneo y las hormonas segregadas por las glándulas endocrinas. Estas relaciones están controladas por “la glándula maestra”, la pituitaria, localizada en el centro de la cabeza, debajo del cerebro. La secreción de las hormonas de la pituitaria está regida por las secreciones químicas y los impulsos nerviosos de la parte contigua del cerebro, llamada hipotálamo. Esta pequeña zona regula la mayoría de los procesos inconscientes del cuerpo, tal como el ritmo cardiaco, la respiración, la presión sanguínea, la temperatura, etc.

Los nervios llegan al hipotálamo desde casi todas las zonas del cerebro, de forma que los procesos intelectuales y emocionales que se producen en cualquier parte del cerebro afectan al cuerpo(...) "Dr.Bernard S.Siegel.

Aurora